Hace varios meses que no he
escrito en el blog. No porque se haya agotado el tema de la felicidad sino
porque hay ocasiones en las que el silencio también es una forma de hablar. Durante
este tiempo he tenido la suerte de conocer personas extraordinarias y de
escuchar historias realmente sorprendentes. No puedo dejar de pensar en lo
afortunado que soy al saber a cerca de personas anónimas cuyas experiencias son
dignas de libros. He decidido retomar el blog con la expectativa de llegar a
interactuar más con aquellas personas que desean (como yo) encontrar un camino
llamado felicidad. Como he escrito en otros momentos, ese camino no es el mismo
para todos, porque cada quien tiene su historia y sus batallas por luchar, sin
embargo el compartir las experiencias de otros nos permite tener una
perspectiva diferente. La felicidad no es un objetivo, es una ruta y por eso es
tan importante el enfoque. Hace varias semanas terminé de leer “Bajo la Misma
Estrella”, la novela juvenil que se convirtió en moda durante este año (yo la
compré antes del boom y ni siquiera
sabía que se estaba transformando en un fenómeno mundial), luego vi la
película, y aunque esta última es bonita, como suele pasar, no supera lo
hermoso del libro. Traigo a colación esa historia, porque es sorprendente cómo
de la vida de dos adolescentes con cáncer, John Green construyó una maravillosa
historia. Las circunstancias eran adversas, pero la perspectiva y la emoción
que ambos personajes comparten hacen que incluso ahí el hecho de existir sea
una experiencia formidable. Por lo pronto me quedaré ahí. En mi siguiente entrada
les contaré sobre un accidente que sufrí y cómo durante las horas que siguieron
al hecho, descubrí la importancia de las relaciones y de respetar y dejar una
buena huella en los demás. Disfruten la vida: vale la pena vivir…
PDT, síganme en Facebook: https://www.facebook.com/nuestroproyecto2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario