domingo, 17 de agosto de 2014

Día 10: Carta a mi sobrina: al cumplir 18 años de vida...

Con esta entrada puedo parecer el cliché de quien escribe una nota y la publica. Sin embargo, no puedo evitar pensar en mi sobrina y sentirme conmovido profundamente. Ella, sin saberlo, hace que yo sea un mejor hombre y por eso comparto con ustedes la carta que le he escrito con puño y letra y que le he entregado hoy, dado que mañana es su cumpleaños:
"Hace 18 años esperaba impaciente tu nacimiento. Dios no me dio el papel ni la gana de ser padre, pero si lo hubiera sido, habría sido un privilegio serlo de vos. Después de todos estos años te he visto crecer y desarrollarte. Sé que no te ha tocado una vida fácil, pero me maravillo al ver la madurez con la que has crecido a pesar de las falencias. Desde que fuiste concebida, cuando naciste, mientras crecías y aún hoy, estoy seguro de que sos una bendición para la familia… Creo que aquel 18 de agosto de 1996 nuestras vidas cambiaron para bien!
No te tocó la familia más maravillosa del mundo, es cierto, pero sí una que te ama profundamente. Vos hiciste de mí un tío, un hombre con sueños, alguien que se enternece con solo pensar en vos. Yo estoy muy orgulloso de tu persona (espero que al menos sintás por tu tío la mitad del orgullo que siento por vos).
Legalmente, llegaste a tu mayoría de edad y así como hice cuando naciste, cuando cumpliste tu primer añito y cuando cumpliste 15: BENDIGO TU VIDA: Espero que Dios
te conceda una existencia feliz y que cuando estés en momentos difíciles o cuando te sintás sola y sin esperanza, recordés que Dios y la fe inquebrantable en Él pueden hacer la diferencia… (si dejo en vos una semilla de fe que germine y se fortalezca, mi paso por esta vida habrá tenido sentido)… Quiero lo mejor para vos y espero que vos también querás lo mejor para tu persona… En la vida no basta con soñar: hay que hacer que las cosas sucedan… Si a la primera no te salen las cosas, tenés qué insistir una y mil veces más, hasta que salgan… La vida se trata de ser disciplinados, fuertes, generosos, amorosos y de nunca perder la capacidad de soñar…
Yo veo en vos un futuro magnífico!!! Luchá por él… y aunque tu propia madre o cualquier otra persona te digan que no valés o que no sos capaz, tenés que demostrarte a vos misma quién sos: una ganadora!!! No siempre se vence en las batallas, y no siempre se tiene la razón… tampoco es malo perder algunas veces, llorar o sentirte mal… eso te fortalece… el asunto es no quedarte en el dolor para siempre… el secreto es avanzar a pesar de todo… lo importante es darte ánimos a vos misma cuando no haya quién celebre lo que sos y lo que hacés… Recordá que tu valía no depende de lo que tenés, sino de lo que vos das… Nunca dejés de ser generosa… en la medida de tus posibilidades nunca dejés compartir con los más necesitados.
En la vida es importante que seas agradecida y que tratés a todo el mundo (sin importar quien sea) con respeto… La gente es experta en poner etiquetas y en discriminar, yo mismo he sido discriminado miles de veces y no es rico… pero eso me ha servido para ser fuerte, tener fe y creer más en la bondad del ser humano… Nunca discriminés a nadie porque no lo entendés… sé respetuosa si querés que te respeten… y si alguien no lo es con vos, no te rebajés respondiendo igual… La Biblia dice que “el amor todo lo puede” , yo lo creo y lo he vivido… creelo vos y vivilo.
Hoy comienza tu mayoría de edad: sé madura y responsable, pero nunca dejés de soñar, ni de maravillarte por las cosas sencillas y no se pueden comprar con dinero… No renunciés nunca a tu fe (en Dios y en vos misma)… valórate… cuando llegue a tu vida el hombre indicado, no te pedirá ninguna prueba ni nada… te valorará y respetará… esa será la señal de que es el indicado… no cometás el error de entregar tu futuro y tu cuerpo a alguien que dice amarte y que te dice lo bonito que nunca te dijeron tus padres… no permitás que la ausencia de amor de ellos te haga víctima de los aprovechados… Vos valés!!! Mucho!!! Y una persona como vos solo merece una persona valiosa a la par!!! Rerodá siempre esto: quien te ama, te acepta y no te pide que renunciés a tus valores. Te respeta y se espera a hacer todo en orden.
Ya me extendí mucho y note quiero aburrir, solo quiero que sepás que si yo buiera sido tu papá, sería el hombre más afortunado y orgulloso porque sos una gran mujer…
Te bendigo, Mariana, y espero que tengás una larga, próspera y feliz existencia… Tu tío (el muy bravo que te ama)".

lunes, 4 de agosto de 2014

Día 9: Necesitamos ser Generosos... y también aprender a recibir...

Un solo gesto de amabilidad puede cambiarles la vida a otras personas de una forma que ni nos imaginamos, y junto con ese milagro nuestra existencia también puede tener excelentes momentos. En la novela “Grandes Esperanzas”, Charles Dickens muestra cómo un gesto bondadoso (nacido del miedo en ese caso) repercutió en un cambio de vida para un reo y con el correr de los años en beneficio tangible para el protagonista. No es que debamos hacer el bien pensando en que vamos a obtener algo a cambio. Sin embargo, es una ley de la vida que si somos generosos, siempre obtendremos más de lo que dimos, tarde o temprano. En la mañana de hoy, mientras escuchaba el programa de radio que oigo todos los días reflexioné sobre este asunto. Como si estuviéramos conectados con los locutores, de pronto comenzaron a hablar del tema y uno de ellos dijo “cuando no somos humildes para recibir, no somos generosos para dar”. Lo profundo de esa frase me impresionó. Resulta que muchas veces hablamos de lo importante que es dar (yo lo hice al inicio de este párrafo), pero muchas veces olvidamos también mencionar lo hermoso que es recibir. Para esto último hay que ser humildes. Mucha gente huye de otros y se niegan a pedir consejos, apoyo económico o un abrazo, simplemente porque no hay humildad. Y cuando no hay humildad en el corazón, difícilmente tenemos la visión de dar, porque creemos que así como a nosotros nos ha costado lo que poseemos, debe costarles a otros. Esa humildad se refleja en  gestos simples: saludar, regalar una sonrisa, dar un cumplido, apoyar económicamente a quienes tenemos posibilidad de hacerlo, tener fe por otros cuando ellos la han perdido. No es de extrañar que Dickens haya pensado bien el título de la historia citada. Quizá la generosidad y la humildad son el reflejo de que en el ser humano aún hay grandes esperanzas… Si nos ponemos de tarea tener pequeños gestos amables, y comenzamos con las personas más cercanas a nosotros, es muy probable que nuestro entorno comience a cambiar positivamente. Dar no significa sustentar a haraganes o aprovechados. Dar significa ser generoso con quien verdaderamente lo necesita. A veces una persona muy adinerada puede ser más necesitada que otra persona que vive en un asentamiento humano. El drama de personas pobres que tienen mucho dinero es muy común en la actualidad. Recibir con agrado los cumplidos, las bonitas palabras, las felicitaciones y las cosas materiales que te den también es fantástico, porque cuando lo hacés mostrás a quien tiene esa deferencia por vos que sos agradecido y que valorás el gesto que tuvo para con tu persona. Aprender a vivir de manera alegre implica dar, sí. Pero también implica, aprender a recibir (cuando alguien, espontáneamente quiera regalarte algo).

Mientras tanto: disfruten su vida… es maravilloso vivir….

domingo, 27 de julio de 2014

Día 8: Reinicio del Blog (Ya era necesario)

Hace varios meses que no he escrito en el blog. No porque se haya agotado el tema de la felicidad sino porque hay ocasiones en las que el silencio también es una forma de hablar. Durante este tiempo he tenido la suerte de conocer personas extraordinarias y de escuchar historias realmente sorprendentes. No puedo dejar de pensar en lo afortunado que soy al saber a cerca de personas anónimas cuyas experiencias son dignas de libros. He decidido retomar el blog con la expectativa de llegar a interactuar más con aquellas personas que desean (como yo) encontrar un camino llamado felicidad. Como he escrito en otros momentos, ese camino no es el mismo para todos, porque cada quien tiene su historia y sus batallas por luchar, sin embargo el compartir las experiencias de otros nos permite tener una perspectiva diferente. La felicidad no es un objetivo, es una ruta y por eso es tan importante el enfoque. Hace varias semanas terminé de leer “Bajo la Misma Estrella”, la novela juvenil que se convirtió en moda durante este año (yo la compré antes del boom y ni siquiera sabía que se estaba transformando en un fenómeno mundial), luego vi la película, y aunque esta última es bonita, como suele pasar, no supera lo hermoso del libro. Traigo a colación esa historia, porque es sorprendente cómo de la vida de dos adolescentes con cáncer, John Green construyó una maravillosa historia. Las circunstancias eran adversas, pero la perspectiva y la emoción que ambos personajes comparten hacen que incluso ahí el hecho de existir sea una experiencia formidable. Por lo pronto me quedaré ahí. En mi siguiente entrada les contaré sobre un accidente que sufrí y cómo durante las horas que siguieron al hecho, descubrí la importancia de las relaciones y de respetar y dejar una buena huella en los demás. Disfruten la vida: vale la pena vivir…

jueves, 29 de mayo de 2014

Día 7: Notas Sueltas: Recomenzar (siempre que sea necesario)

Me he ausentado durante varias semanas, y eso suma ya casi 3 meses. Durante este período de tiempo he cumplido 40 años, me vuelto más estresado y hay ocasiones en las que tengo la sensación de que las cosas no van a salir bien. Creo que muchas de las cosas que a diario he escrito en mi muro de Facebook, primero me sirven a mí y luego al resto de personas que leen. He abierto una fanpage donde he compartido algunos pensamientos y espero que se vayan agregando muchas personas más. Aunque mi vida hoy en día no pinta exactamente tan feliz como hace un par de años estoy con la completa convicción de que las cosas mejorarán. De que esta es una etapa difícil y nada más. He aprendido que la existencia del ser humano es un continuo de ciclos donde se sube y se baja. Donde nunca se queda uno estático. No tengo muchos motivos para estar contento, sí. Pero tengo incontables instantes para estar feliz. Mi familia está viva y bien. Mi madre sigue yendo al tai chi, mi hermana menor ahora tiene una pareja que me parece bien. Mi sobrina está entusiasmada con su graduación. Yo estoy viviendo un idilio. Cada momento cuenta. Hay muchas circunstancias, amarradas al tema financiero que no me tienen muy bien. El reflujo que estoy sufriendo es síntoma de que he somatizado mis temores. Sin embargo, aún veo amaneceres desde mi ventana, les tomo foto y me siento agradecido porque tengo la dicha de mirar estos días que otros ya no tuvieron el chance de ver. Apenas terminé de leer un libro (que me cautivó) y voy por más. El placer de la lectura  me pone en un estado de relajación total. Ahora he estado yendo a un coro donde aparte de cantar convivimos. Los domingos he estado levantándome tarde y voy a la iglesia al mediodía. Una llanta de mi carro se desinfló, y cuando la llevé a reparar me dijeron que no tenía ningún agujero, sino que alguien intencionalmente sacó el aire. Estoy escribiendo estas líneas como si fuera una catarsis a tanto tiempo de desesperanza. Y me encuentro con la tierna mirada de mi amor. No sé qué escribir y creo que la vida tiene mucho por ofrecerme. Esta entrada es un recomenzar (lo he hecho muchas veces y seguiré haciéndolo cada vez que sea necesario). Hay quizá algunas incoherencias… pero la vida a veces no es tan lógica como quisiéramos. Solo hay algo cierto: Estoy vivo y mientras haya ese soplo en mí, hay motivos para ser feliz…

domingo, 2 de marzo de 2014

Día 6: Engasado

Hace un par de semanas, platicamos con Alan sobre varios temas. De pronto, me dijo “vos sos engasado” y me quedé mudo. A pesar de que soy más guatemalteco que la marimba, y de que ya había escuchado en varias ocasiones las implicaciones del término “Engasado”, me llamó la atención que aquél la usara para referirse a mí. Luego de una pausa, le pregunté “¿cómo definís esa palabra?”. Y comenzó a explicarme. No contento con lo que respondió me fui a internet y encontré el diccionario de chapinismos donde se dice que la palabra tiene varias acepciones dependiendo del contexto. Puede significar que alguien está enamorado, o bien que alguien le dedica mucho tiempo a algo. También significa necio o ser fanático. Otras personas lo usan como sinónimo de que algo está muy bonito y se utiliza también para decir que alguien es bueno en lo que hace. De cualquier manera, la mayoría de usos son positivos. Y me puse a pensar que una palabra guatemalteca como esa no solo debería identificarnos por lo que hablamos, sino que también por lo que hacemos. Qué extraordinario sería que cuando hablaran de nosotros se refirieran a gente que ama a su país (que está engasada por Guatemala). O que en lugar de ser un ejemplo de haraganería por la espera que hacemos de los feriados y de las excusas para no ir a trabajar, que nos pusieran como los más dedicados al trabajo y al progreso personal y colectivo (estar engasados por el trabajo).  Que fuéramos referentes en ser necios para cumplir con nuestras obligaciones aunque las circunstancias nos permitieran no hacerlo (engasarnos con cumplir). O bien ser fanáticos de la bondad y sembrar buenas palabras y acciones en nuestros compatriotas (ser engasados para lo bueno). Y que cuando en los círculos académicos, deportivos o políticos se refirieran a nosotros dijeran que somos excelentes y que nos lo creyéramos (ser engasados en nuestras actividades).  Eso, por lo pronto, es solo una posibilidad. Y es quizá pensemos que nunca suceda. Pero puede darse. Basta con que cada uno inicie a ser engasado para lo bueno y comience a operar cambios en su entorno. La suma de muchos engasados hará un país engasado. ¿Estás listo para engasarte?

Por lo pronto es domingo 2 de marzo de 2014. Tengo que prepararme a hacer mis actividades cotidianas, y a contar las horas para uno de los eventos que más me engasan: La entrega de los Oscares. 

martes, 18 de febrero de 2014

Día 5: Rebelde a los 40´s

Recuerdo que cuando era veinteañero uno de mis grandes motivos de estrés era la temporalidad de la vida. Sentía que era muy corta y que tenía demasiados sueños por realizar. Estoy a punto de llegar a los 40. He vivido, reído y llorado mucho. Aún creo que la existencia humana es corta, también considero que tengo muchos sueños alcanzables, pero ya no me angustia lo que Milán Kundera llamó “la insoportable levedad del ser”. En este segundo mes del año he ido (utilizando un título de Marcel Proust): “En busca del tiempo perdido”. Hace exactamente un año comencé un declive en todo lo relacionado a mis finanzas, y comencé a amoldarme a un ritmo de vida muy gris. Hoy estoy en una situación difícil y algunas veces mi pareja se la pasa en depresión. Ante eso, me he dado a la tarea de repetirme: “no podés dejarte arrastrar por la tristeza… tenés muchos sueños por cumplir… dale… has sobrevivido y te queda mucho por recorrer”. Pareciera como que estoy haciéndome un lavado de cerebro. Y así es. Me ha funcionado. Mis circunstancias no han cambiado. Sigo con los problemas que he mencionado desde inicios de año pero mi actitud es otra. Lo he percibido incluso en mi manera de caminar y mi postura en general. Me siento más dueño de lo que me pasa… Estoy seguro que en la vida podemos pasar años esperando que las cosas cambien y echándole la culpa de nuestra “mala suerte” a cualquier cosa, o bien nos la podemos pasar echándole ganas, aceptando nuestra realidad y siendo perseverantes en cambiarla. Lo que hace que la existencia sea agradable o no, jamás lo encontraremos en el exterior. Está ahí, dentro de nosotros mismos. Palpitando. Por lo tanto, la felicidad y las cosas buenas dependerán de la decisión que tomemos para afrontar las circunstancias de la vida… Alguien me dijo una vez que era fácil para mí afirmar esto, porque “yo siempre había tenido suerte”. No estoy de acuerdo. Es más, me ha tocado trabajar el doble y demostrar muchas cosas porque desde mi juventud me ha tocado ir solo. No lamento que mis padres no hayan podido heredarme cosas materiales o relaciones de influencia, pero sí me encanta que mi madre me haya enseñado que “un ánimo recto hace una vida feliz” (refiriéndose a que nunca debo de dejarme vencer). Tampoco lamento que no me hayan dado todos los gustos y caprichos que tuve de niño y adolescente, pero sí estoy orgulloso de que las carencias me hicieron un hombre que valora lo que tiene y valora compartir. Hoy ya no estoy estresado por lo corto de la vida, sino más bien motivado. Entro a los 40 (en palabras de Marguerite Yourcenar) “con los brazos abiertos”. Me declaro rebelde ante la tristeza y ante el desánimo. A penas estoy empezando a vivir. No estoy viejo, solo tengo más experiencia. Y eso, me da la certeza de que voy con buen pie en esta maravillosa experiencia llamada vida. 

sábado, 1 de febrero de 2014

Día 4: Viernes 5 de octubre de 1582

Al leer un poco sobre la implantación del calendario gregoriano me encontré con la sorpresa de que luego de que los eruditos convocados por la Santa Sede determinaran que el calendario Juliano (vigente hasta 1582) tenía 10 días de error para esos tiempos, se decidió hacer una corrección tanto en los años bisiestos como en la contabilización de la duración real del año, para evitar un nuevo desfase en el tiempo. La corrección consistiría en eliminar esos días de desface. Dichas conclusiones se presentaron y oficializaron en septiembre de aquel año para que entraran en vigencia en octubre. De esa cuenta, los fieles católicos pasaron del jueves 4 de octubre de 1582 al  viernes 15 de octubre del mismo año. Tiempo después, ese calendario y su corrección fueron adoptados por otros países, y en la actualidad es el que rige mundialmente para temas políticos, seculares y civiles, incluso en aquellos países donde la tradición permite mantener un calendario alterno. ¡Eso significa que el viernes 5 de octubre de 1582 nunca existió!  Y puede parecer un asunto sin importancia, pero para mí sí, porque las fechas (en mi mente) son valiosas. Hay muchas personas que quisieran que en su vida desaparecieran muchos días y otras quisieran que se agregaran más a su existencia. Lo cierto del caso es que estamos en este mundo con un tiempo igual para todos y depende de cada quien la calidad con que se vive. La preocupación, la felicidad, el enojo, la tristeza, y otros tantos sentimientos son decisiones. Cada uno de nosotros no tiene el control sobre las situaciones que a diario se presentan, pero sí sobre los sentimientos y la manera en que las encaramos. Aquella lejana fecha que nunca sucedió fueron días que se les robaron a los que estaban vivos en esa época. Mañana 2 de febrero de 2014 cumplo un año de una hermosa relación sentimental y ha sido decisión de ambos encarar cada día. Ha habido discusiones, momentos memorables, mucha pasión, amor desmedido y hasta lágrimas. Este año ha sido, como escribió Jorge Cantú de la Garza, un año que duró 10 años. Por la experiencia, lo maravilloso, lo que he aprendido, lo que he amado y he sido amado. Recordar fechas es importante, no para tener motivos de depresión o para contabilizar miles de veces lo que se ha perdido, más bien es importante para ver los hitos que han marcado nuestra existencia. A nosotros nadie nos ha robado 10 días como sucedió en 1582. Tenemos las mismas 24 horas, todos. El aprovechar o no cada instante y recordar los momentos entrañables son la decisión que cada uno debe tomar. Cuando no aprovechás el tiempo en cosas que te hagan mejor persona estás robándote cada instante. Si no has hecho nada por vos, es tiempo de comenzar. Hacé que tus años cuenten y no te los robés a vos mismo. Lo maravilloso es que podemos decidirlo!!!